lunes, 15 de octubre de 2012

Ir al pueblo.

El puente.
Imagen del blog http://modernadepueblo.com/

Ir al pueblo tiene muchos ventajas. La primera de ellas es ¡lo bien te sientes cuando estas allí! Por fin puedes disfrutar del aire puro (si no te ataca la alergia), además, "regresas a tus raíces" y ¡ves a toda tu familia!!

Nada más llegar haces las obligadas visitas de rigor, a tíos, a abuelas, a la vecina de enfrente de tu abuela que te limpiaba los mocos de pequeño... En fin, un jaleo.





Luego, intentas quedar con tus amigos, pero como ellos también tienen que estar con sus familias, os veis todos obligados a salir del bar a la 1:45 porque en casa de tu abuelo "se come a las DOS EN PUNTO" y pobre de aquel que se vea tentado a franquear ese límite... Estará condenado a comerse la comida fría (además, te dejan siempre la peor parte) y a soportar las furiosas miradas del abuelo. Si llegas pronto, la cosa cambia, en tu casa, la de tu abuela o en la de tu tía, hay un jolgorio impresionante. Todo el mundo hablando, riendo y chillando.
De todas maneras, eso no es lo peor, lo peor son los dos kilos de grasa que te traes acumulados en la tripita porque en el pueblo "si estás cansino (delgado), es que estas malo" y por ello, te obligan a zampar y a zampar como a un cerdo al que preparan para la matanza.




Y esque tu abuela, hasta que no ve que has dejado el plato bien limpio no calla: 

-Hija, come un poquito más, ¡que no has comido nada!

Todavía no le he encontrado la gracia a eso de estarme una semana a dieta para depurar los excesos cometidos!! Si, es cierto, ir al pueblo produce tanta paz!!!

1 comentario:

  1. hola!!!!!!!!!!
    siiii!!!!!! a mi me encanta ir al pueblo,,,es super divertido, lo malo es eso que como toda la grasa que no como en meses,jajaja.
    besitos.
    nosotras traemos nuestra coleccion de pañuelos para el frio.
    http://elsinfonierosa.blogspot.com.es/2012/10/coleccion-de-panuelos.html

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